Paris je'taime ..........pero en otra ocasión

Desperté ilusionado, me encontraba a solo 30 kms de Paris. Así que recogí rapidamente y salí pronto en dirección a la torre Eiffel.

La entrada en Paris me pareció de lo mas agradable, por un carril bici entre jardines y a orillas del rio. Poco a poco, sin apenas darte cuenta, te encuentras en el centro de la gran urbe parisina.

Se respira el buen gusto y el aire bohemio y romàntico de la ciudad con tan solo entrar en ella. El olor a dulces y bollería que impregna a esas horas las calles ( por la cantidad de panaderias/pastelerias que existen en toda Francia) me produce un deséo irresistible de comprarme un exquisito croissant de chocolate recien hecho( y eso que yo no soy de dulces), con el lujo añadido de comérmelo frente a la catedral de notre-dame.

Sigo mi camino en busca de la torre eiffel, uno de los puntos emblemàticos de mi viaje. Y como de la nada aparece el "bicharraco" de hierro. Me hago mil fotos de mil maneras.....incluso dos japoneses que me encuentro posando para las fotos de su boda, se interesan por la causa solidaría a nepal y termino fotografiàndome con ellos.

Pasear por el centro de la ciudad en bici es una autèntica gozada, ya que, el centro esta cortado para la conducción de coches. Ademàs casi todos los monumentos se encuentran muy cerca unos de otros y de fàcil acceso para verlos desde la bici.

He reservado un hostel a muy buen precio cerca del centro. Me despido temprano de Paris con la intención de volver para conocer y disfrutar a fondo de esta gran capital. Estoy cansado y al día siguiente quiero llegar a Orleans.

A las 07'00 ya estoy desayunando para salir pronto, me espera un largo dia. Orleans está a 140 kms y quiero llegar hoy, una amiga me va a alojar en su casa....Pero el día presagiaba lo peor, cuando enciendo el gps que me iba a indicar comodamente el camino mas corto y sencillo para salir de la ciudad, me da error !! No se ha cargado bien el track de Paris hasta Hondarribia, solo me indica la dirección a seguir. Así que salgo como puedo de la gran urbe entre tráfico, calles cortadas, urbanizaciones inmensas,....en fin, nada que ver con el día anterior.

Pierdo dos horas en salir de allí. Hasta que encuentro una carreterita tranquila que, entre campos de cultivo, me llevará hasta mi destino.

Paso por muchos pueblos, casi todos deshabitados. Tengo hambre pero no encuentro una sola tienda para comprar algo de comer. Hasta que le pregunto a una señora, la cual se ofrece a darme unas manzanas de su huerto. La acompaño a su casa y me presenta a su marido, con 90 años el hombre está como un roble y me cuenta que en su juventud había ciclado por toda Francia, se queja porque ya sus piernas no le responden tan bien....ojala llegara uno a esa edad y poder estar de pie y con esos ánimos, pensé yo.

Al final terminaron dàndome manzanas, dulces, un café. Todo lo que necesitaba para afrontar con energía los últimos 40 de 140 kms para llegar a Orleans.

Finalmente llegé a casa de Julia, donde pasamos una velada muy agradable con sus cinco habitantes màs de la casa. Me trataron como uno más, mereció el esfuerzo llegar hasta aqui.......muchas gracias Julia!