Pedalear se hace duro con el frio , uno está deseando que le toque una subida para entrar en calor , menos mal que el día está despejado, el sol rapidamente se pone a brillar con fuerza y la ropa de abrigo a las pocas horas me empieza a sobrar.
Voy notando como el paisaje va cambiando de color, del amarillo de Castilla al verdor del valle del bierzo. Tambíen siento como vamos cogiendo altitud y entramos en zona montañosa.
vista del valle del bierzo desde Foncebadon |
Subo hasta llegar a uno de los hitos del camino , la cruz de ferro sobre un montículo de piedras.Se supone que los peregrinos cargan con estas hasta este punto donde las dejan, representando la liberación de las cargas materiales.
Según paso Manjarín (que debería llamarse majarín de la de majaretas que hay) comienzo la vertiginosa bajada que me lleva casi directamente a Ponferrada sin pedalear, pasando por pueblos preciosos con los típicos tejados de pizarra de la zona.
Molinaseca |
A la mañana siguiente el hospitalero nos despierta a las 06.00, los peregrinos salen pronto pero yo hago algo de tiempo , ya que, hasta que no amanece no pedaléo. Me voy al bar mas cercano y me tomo un café mientras espero hasta las 08,00.
saliendo de Ponferrada |
De nuevo hoy toca otro puerto de montaña más duro que el anterior. El cebreiro , punto necesario para pasar a la frontera con Galicia de 1300m . El ascenso aunque largo (de unos 8 kms) es suave y se te hacen interminables. Mientras lo subía iba pensando en un hombre que conocí a la salida de Tours en Francia. El se dirigía a Santiago con una bici acondicionada de tal manera qué, llevaba incorporada una silla de ruedas donde transportaba a su mujer invalida, pudiendo cargar un peso de unos 90 kilos.Imaginaba cuando tuviera que pasar por aquí...como lo haría¡? , es increible hasta donde puede llegar la fé de algunos.
Una vez en lo alto , conocí un par de bicigrinos de Mérida y me tomé una merecida estrella galicia con ellos para celebrar la entrada en tierras gallegas. Es increible como cambia el paisaje en tan pocos kilometros, todo es mucho mas verde, montañoso y lleno de vacas.
Justo bajar el cebreiro me hago 20 kms más hasta llegar al pueblo de Samos, pero no me gusta el albergue además no hay sitio donde guardar las bicis. Un peregrino al verme la cara de duda, me comenta que a 12 kms más se encuentra el pueblo de Sarria y el albergue está genial. Así que, le hago caso y me dirigo hacia el albergue de Sarria. Efectivamente fue un verdadero acierto, pero más que por la comodidad y la limpieza del albergue, por el hospitalero Jose.
Jose resulta ser uno de los heroes anónimos que, junto a su mujer va todos los años a un pueblo de Senegal para llevar medicamentos y artículos de primera necesidad a los más desfavorecidos. Rapidamente se interesa por mi proyecto y nos regalamos unas camísetas, yo de pedaladasxnepal y el de su albergue "a pedra". Gracias por tu solidaridad Jose¡¡
Mañana me quedaré en Pedrouzo a 20 kms de Santiago, el final de mi viaje está cerca , ya se escuchan las gaitas en el obradoiro.
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